Por: Tania Lucía Cobos
A principios de 2025, la Universidad Tecnológica de Bolívar dio un paso clave en su evolución académica al transitar del tradicional esquema organizacional por Facultades hacia uno innovador basado en Escuelas. Este cambio tuvo como eje principal fomentar la interdisciplinariedad, la colaboración transversal entre disciplinas y una educación más flexible y adaptable a las demandas emergentes del entorno social y profesional.
Dentro de esta transformación, surgió la Escuela de Transformación Digital, integrada por programas provenientes de diversas áreas académicas que comparten un denominador común fundamental: el protagonismo de las tecnologías digitales como motores del cambio y del desarrollo. Curiosamente, el programa de Comunicación Social no se ubicó en la Escuela de Negocios, Leyes y Sociedad, a pesar de llevar el término “Social” en su nombre, generando interrogantes sobre su identidad académica y perfil profesional.
¿Por qué Comunicación Social está en la Escuela de Transformación Digital?
Desde sus inicios, el campo de la comunicación ha estado profundamente impactado por la tecnología. A comienzos de los años 90, el periodismo experimentó una transformación al migrar hacia plataformas digitales con la popularización de Internet y la World Wide Web. Hoy, sin embargo, esta revolución digital ya no es exclusiva del periodismo, sino que permea absolutamente todos los ámbitos de la comunicación social, incluyendo la producción audiovisual y sonora, la comunicación organizacional o estratégica, la comunicación para el cambio social y el marketing.
En la actualidad, el periodismo no solo se presenta en formatos digitales, sino que utiliza herramientas avanzadas como la inteligencia artificial generativa para redactar noticias automatizadas sobre deportes o finanzas, además de explorar nuevas formas narrativas como el periodismo de datos. Por su parte, en la producción audiovisual y sonora se han incorporado formatos como podcast y videostreaming, junto con tecnologías como la realidad aumentada para crear experiencias más inmersivas e interactivas.
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En el ámbito de la comunicación organizacional o estratégica, la tecnología facilita la implementación de asistentes virtuales para gestionar trámites, así como la analítica de sentimientos para adaptar y optimizar mensajes estratégicos en situaciones de crisis. Además, eventos corporativos se han trasladado a entornos virtuales inmersivos que permiten mayor alcance y participación.
En cuanto a la comunicación para el cambio social, las plataformas digitales juegan un rol esencial para visibilizar causas, movilizar a comunidades, promover la educación mediática mediante fact-checking y utilizar sistemas de información geográfica (GIS) para empoderar y diagnosticar problemáticas locales.
Finalmente, el marketing también se ha transformado profundamente gracias a herramientas digitales avanzadas como el Big Data para la microsegmentación, el SEO para mejorar la visibilidad digital y la escucha social para anticiparse a las tendencias del mercado.
Precisamente esta integración profunda con lo digital ha redefinido las competencias del comunicador contemporáneo, llevándolo más allá del manejo tradicional de información y mensajes. Ahora, su formación incluye una capacidad crítica y estratégica para gestionar, interpretar y utilizar la tecnología como herramienta clave en la creación de valor social y profesional.
Por ello, Comunicación Social en la UTB no solo se adapta a esta realidad digital, sino que asume un papel protagónico: es el timón que orienta, el puente que conecta distintas disciplinas y sectores, y el catalizador que potencia la Transformación Digital. Desde este enfoque, el programa prepara a profesionales capacitados para navegar con éxito en escenarios innovadores, donde tecnología y sociedad avanzan conjuntamente, potenciándose mutuamente en beneficio de toda la comunidad.