Por: Javier Campillo Jiménez, doctor en Ingeniería de Energía y Ambiente, magíster en Ingeniería de Energía e Ingeniero Electrónico. Profesor de los programas de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UTB.
En el arduo camino por reemplazar las fuentes de energía tradicionales como el diesel y la gasolina por fuentes de energía alternativas, aún nos planteamos grandes desafíos y aún más en el sector del transporte acuático.
Avances en los sistemas alternativos de propulsión acuática
En el aspecto de sistemas alternativos de propulsión en el plano acuático, varios proyectos piloto con embarcaciones eléctricas, principalmente en Europa, se han desarrollado en los últimos 3 años con resultados muy positivos, orientados al sector de Ferrys, en donde las distancias a recorrer son significativamente inferiores a los recorridos que realizan los barcos de transporte de carga.
Como ejemplo, en el archipiélago de Estocolmo, el Ferry Movitz, el primero de la flota de la empresa Green City Ferries con propulsión 100% eléctrica, reportó en 2018 ahorros de operación del 65% comparado con sus ferrys Diesel.
En enero de 2014, Noruega inauguró el primer Ferry para el transporte de pasajeros y vehículos, completamente eléctrico, alimentado con dos motores de 450kW y un banco de baterías de litio de 1MWh, brindando la capacidad de transportar 360 pasajeros y 120 vehículos a una velocidad crucero de 18 km/h.
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La electrificación de los sistemas de propulsión marinos
Los sistemas eléctricos de propulsión son el primer paso en la descarbonización del sector. Dada la limitada capacidad y costo de las baterías de litio, el uso de otro tipo de sistema de almacenamiento de energía de mayor densidad energética es necesario para suministrar el rango en barcos de carga intercontinental – Hidrógeno -.
En abril de 2015 se lanzó el Energy Observer, primera embarcación con la capacidad de generar hidrógeno a bordo para ser utilizado enpara el suministro energético de la propulsión y operación de la misma. Actualmente, esta embarcación se encuentra en una expedición de 6 años, con el objetivo de optimizar el uso de la tecnología y demostrar el potencial del hidrógeno como solución para la descarbonización de la industria marítima.
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Energías alternativas para el transporte acuático sostenible, beneficio para el medio ambiente y la economía en Colombia
El cuarto estudio en emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del sector marítimo, realizado por la Organización Marítima Internacional, estimó que fueron emitidas 1056 millones de toneladas de CO2 en el año 2018, representando cerca del 3% de las emisiones globales. Las proyecciones realizadas a largo plazo para el sector sugieren que estos niveles de emisiones pueden continuar aumentando por encima de un 130% hacia el año 2050 con respecto a los niveles de 2008, si se mantienen las prácticas convencionales en este sector.
Los desarrollos en el uso de energías alternativas en la industria marítima aún son limitados, principalmente porque el sector marítimo en su mayoría corresponde a embarcaciones de grandes dimensiones usadas para el transporte de carga. Sector en el que aún la sustitución de la fuente primaria de combustible sigue siendo fósil.
Sin embargo, el país cuenta con un sector naval y astillero importante, con la capacidad de iniciar el proceso de transición a la adopción de tecnologías de propulsión eléctrica, operando inicialmente en modo híbrido gasolina-eléctrico o diesel-eléctrico en aplicaciones para el transporte de pasajeros y carga liviana.
Esta estrategia permitirá que este sector económico no solo contribuya a la reducción local de emisiones, sino que abrirá la oportunidad de competir en un mercado internacional con un claro rumbo hacia la adopción de tecnologías bajas en carbono.
Reparación y mantenimiento de embarcaciones
En el campo de la reparación y mantenimiento de barcos, la eficiencia energética es fundamental, existe un gran potencial para la optimización de la operación de las embarcaciones que operan en las costas colombianas al adoptar planes de Eficiencia Energética de barcos, que además de reducir las emisiones asociadas a la propulsión convencional, permitan a los dueños de flotas reducir los costos de operación de cada trayecto.
La adopción de tecnologías de energía sostenible en el sector marítimo no solo ofrecerá beneficios directos al medio ambiente desde el punto de vista de la competitividad de las empresas navieras, incluso en las embarcaciones que adopten tecnologías híbridas de propulsión mecánica – eléctrica, pues experimentarán reducción de costos directos en la operación y en el mediano plazo obtendrán una reducción en los costos de mantenimiento de los sistemas de combustión, al operar durante menos cantidad de horas por año y podrán ofrecer a sus clientes soluciones de transporte de bajo carbono, fundamental para el fortalecimiento de una economía consciente con el cambio climático.
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