fbpx

Hasta que Te toque: la novela con la que Ronaldo Cárdenas enfrenta el miedo a la muerte y la fragilidad de las creencias

Créditos
Revista Visor
Ronaldo Cárdenas Gómez, estudiante de la Escuela de Transformación Digital de la Universidad Tecnológica de Bolívar // Foto: Maira Carpio
Ronaldo Cárdenas Gómez, estudiante de la Escuela de Transformación Digital de la Universidad Tecnológica de Bolívar // Foto: Maira Carpio

La revista Visor entrevistó a Ronaldo Cárdenas Gómez, estudiante de noveno semestre de Ingeniería de Sistemas y Computación, de la Escuela de Transformación Digital de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Desde pequeño sintió el impulso de escribir y tras años de exploración literaria, ha publicado su primera novela: Hasta que Te toque, editada por Seleer, una editorial española.

 

¿Qué fue lo que te inspiró a escribir Hasta que Te toque y cómo surgió la idea?

 

Hasta que Te toque surge de dos principales preocupaciones, primero el temor a la muerte y segundo ¿Qué pasa cuando tu creencia se debilita? Pienso que todos los seres humanos tenemos miedo a la muerte. Algunos somos tan tercos que ocultamos ese miedo y lo olvidamos por el simple hecho de que ya es algo tan asentado, desde el momento de nacimiento sabemos que en algún momento llegará nuestro fin. Como es un hecho tan inevitable, pues vivimos con él.  

Siempre he pensado que las creencias son justamente ese medio, un arma para poder combatir el miedo a la muerte. Considero que esos dos temas son los pilares de la novela. ¿Y por qué lo menciono? Porque es que justamente esas fueron dos de mis preocupaciones durante mucho tiempo en mi juventud, no sabía qué respuestas darle y ese es el problema, porque no hay nada más doloroso para una persona que tener preguntas a las que no le puedes dar respuestas y justamente esas son dos preguntas que me parecen primordiales porque marcan todo nuestro ser. Se podría decir que Hasta que te toque es un intento mío de darle una respuesta, es un intento de explorar esas cuestiones, darle mi interpretación y dar una posible conclusión. 

Ronaldo Cárdenas // Foto: Maira Carpio

Las creencias son muy importantes, son tan importantes que muchos las adoptan sin saberlo. La novela se ambienta en Cartagena, los ciudadanos de esta ciudad son muy creyentes, no hablo solamente de la creencia de Dios ni mucho menos, sino creyentes en incluso filosofías de vida que ni ellos mismo sé dan cuenta, me parece importante tratar eso porque es algo que nos define.

¿Qué tanto de ti hay en el personaje principal y puedes decir que Hasta que te toque es también un acto de catarsis personal? 

 

Omar tiene lo que son las dudas que yo cargué en un momento y justamente las respuestas a las que él llega son las respuestas con las que ahora mismo estoy más de acuerdo, en ese sentido así son todos los personajes. Omar es el protagonista, pero justamente una novela no se compone solamente del protagonista, hay varios personajes en la novela que tienen mucho de mí.  

En el sentido de que tienen también varias consideraciones que yo llegué a tener en cuenta en algún momento de mi vida, podría decir que tanto Omar como la mayoría de los personajes tienen mucho de mí y muchas de mis relaciones porque muchos familiares y amigos contribuyeron a la caracterización de los personajes, sería totalmente acorde decirle que tiene mucho de mi vida dentro de todo.  

Ronaldo Cárdenas // Foto: Maira Carpio

 Técnicamente sí fue una catarsis, porque soy muy partidario a que las historias son la mejor manera para uno expresar lo que siente dentro de todo, juegan con algo interesante y es que son historias, es decir, es algo ficticio. Tú como lector lo puedes ver como un acto de entretenimiento, pero al mismo tiempo si eres un lector más hábil puedes ver en ella una enseñanza. Entonces cumple con las dos condiciones, de entregar al lector una historia para que se entretenga un domingo por la tarde o para que pase su ocio, pero al mismo tiempo le das una semilla de inspiración que pueda ayudarlo más adelante, vi justamente en las novelas una buena herramienta para dejar salir los sentimientos que yo muchas veces albergo sin poder decirlos.

La novela habla de la vida, la muerte y la incertidumbre, ¿qué te motivo a escribir sobre temas tan existenciales desde joven?

 

Lo curioso es que a la fecha de hoy a mí no se me ha muerto un familiar cercano, no he sufrido la muerte de ningún familiar cercano a mí en el sentido de una abuela, un padre, un primo, una tía. Hasta ahora he tenido la fortuna de decirte que no he ido a un funeral. Entonces ese temor nace más que todo porque yo de pequeño me vi la película Dios no está muerto, cuando me la vi tenía creo que unos 11 o 12 años, no me acuerdo exactamente en qué edad tenía. Ese momento me impactó, porque mi familia tanto de parte de mamá como de parte de papá es creyente, son cristianos y esa película justamente trata de un joven que su profesor de universidad lo cuestiona, el profesor es ateo y el alumno es cristiano. Hay un debate entre ellos dos. A mí en ese momento me impactó muchísimo porque era como toparme de frente con cuestionamientos hacia una fe que yo tenía sentada así sin dudas, sin cuestionamientos ni nada.  

Ronaldo Cárdenas // Foto: Maira Carpio

Con el tiempo me volví a ver la película y pues sí tuve el estrellón porque no me gustó, más que todo porque vi varias falencias en cuanto a la argumentación de ambas partes en la película. Fue como una necesidad de decir, yo no he visto ninguna obra que trate el tema de las creencias de manera que plantee el hecho de que las creencias no son certeras. De que tú puedes creer en algo, pero la realidad misma te puede demostrar que es algo que tú crees no es totalmente cierto.  

Una noche, eran las once de la noche que estaba en un In Driver. Y en ese momento sentí el temor de decir yo por qué estoy a esta hora afuera, me empezaron a llegar pensamientos negativos a más no poder. Tipo que tal que se carro se estrella, que tal que, si me atracan, que tal que, si viene alguien ahora, que tal que si… O sea, de todo. Y fue en ese momento, en ese momento como de ansiedad así, que me llegó el pensamiento a la mente de decir, si me muero ahora, ¿qué pasa? ¿Qué habré dejado atrás? O sea, ¿me moriré así sin nada?  

Pues es que yo por lo menos, yo veía mucho en las películas que siempre decían últimas palabras, siempre veía el personaje así, cuida tal persona, dile a mi mamá que la quiero. Pero yo pensé, si yo me muero ahora, yo no voy a decir últimas palabras. fue la asimilación de ese hecho la que me hizo decir, tengo que indagar mucho de este tema, porque ese temor es algo que, vuelvo y lo recalco, todos tenemos.

 

¿Cómo fue el proceso de publicar con una editorial española?

 

Fue mucho más sencillo de lo que parece. Cuando terminé de escribir la novela, en ese momento estaba en un club de escritores, de WhatsApp. Le llegué a mandar el manuscrito a la editorial Penguin a una editorial de acá de Colombia, que se llama Calixta Editores. Sinceramente no tenía muchas esperanzas, porque mi aspiración personal era que cuando yo terminara la carrera y consiguiera un trabajo estable, poder hacer la primera publicación de la novela, autopublicada. 

Y en ese momento llegué a coquetear con algunas ofertas, pero no tenía dinero. Entonces yo me dije, bueno, entonces me tocará esperar varios años para poder hacer realidad eso. Pero justamente aquí sí tengo que decirte que tengo que darle mérito al profesor Federico Ochos de acá de la universidad, porque hablando con él, me dio la motivación para mandárselo a la editorial.  

Yo no solía revisar el grupo, se puede decir que era un miembro inactivo. Pero justo un día que yo me atreví a revisar, vi que una chica estaba compartiendo la publicación de su libro para que uno le diera promoción. A mí se me dio como el atrevimiento de escribirle a la chica y preguntarle, ¿cómo fue el proceso de su publicación y todo lo demás? Y ya me pasó el correo de la editorial. Yo cogí el correo, le mandé el manuscrito y hubo todo un procedimiento ahí de por medio. En ese momento era finales de noviembre de 2024, fue un lunes en la mañana que me llegó el correo de aceptación, abrí el correo, lo leí. “Desde la editorial Seleer aceptamos su manuscrito, estamos dispuestos a publicarlo”, me mandaron el contrato.   

 

¿Qué papel ha jugado el grupo Viaje entre Letras en tu formación como escritor? 

 

Estar en el club me hizo darme cuenta de que hay otros gustos en la literatura que también son interesantes. Y me han ayudado más que todo a visualizar otra forma de escribir y otra forma de abordar historias.  

Me parece una buena iniciativa, porque yo como lector tenía un poco la frustración de que yo leía, pero no tenía a nadie con quien hablar de los libros que yo leía. No tenía a nadie con quien compartir ese gusto. Y el club justamente propicio eso, de tener un espacio en el que uno pueda hablar de los libros y de manera totalmente libre. Se habla de absolutamente todo tipo de libros y eso ha permitido que por lo menos yo tenga la mente más abierta en cuanto a abordar ese tipo de historias. 

 

¿Hay algún mensaje que perdure más allá de la última página?

 

Sí, ese mensaje justamente me lo transmitió un profesor de acá de la universidad. Él una vez nos comentó a nosotros de que la existencia tiene dos puntos claros, que es el inicio y el final, el nacimiento y la muerte. Eso se podría decir, el nacimiento es nuestro punto de partida y la muerte es nuestro punto de llegada. En un viaje no solamente está el inicio y el final, sino que está todo ese tramo intermedio que también es más valioso que el final. Él dijo algo que sí me quedó bastante y es que no tiene sentido invalidar la vida por la inminencia de la muerte, porque la precede algo igual de valioso o más, que es la existencia.  

Ronaldo Cárdenas // Foto: Maira Carpio

Antes de todo eso no existimos, uno crece, se reproduce, vive, o sea, hace de cuantas cosas. Y todo eso antes de llegar al final. Entonces eso es lo que yo quiero transmitir.

En mi libro no doy verdades universales ni conclusiones así perentorias, pero yo sí quiero que los lectores se queden con una verdad y es que la inminencia de la muerte no invalida la existencia de uno, para nada, la realza y le da mucho más valor.

Nadie ni ninguna creencia puede invalidar el hecho de que uno existió, quiero que los lectores se queden con eso. 

   

 

 

Compartir
Artículos que podrían interesarte
Semana del politólogo UTB

La UTB celebró la Semana del Politólogo con actividades académicas y culturales

La UTB celebró la Semana del Politólogo con actividades académicas y culturales

La Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB) conmemoró el Día del Politólogo con una serie...
Cervantes de Oro UTB

Cervantes de Oro: una apuesta de la UTB por la escritura y oratoria de los jóvenes

Cervantes de Oro: una apuesta de la UTB por la escritura y oratoria de los jóvenes

Fuimos sede del primer concurso de ensayo corto y oratoria para estudiantes de grado...
Periodismo deportivo en la UTB

Cartagena y la academia, epicentro del diálogo sobre periodismo deportivo

Cartagena y la academia, epicentro del diálogo sobre periodismo deportivo

Hoy, se celebra en Colombia el Día del Periodista Deportivo, y el programa de...
Síguenos:
Escúchanos: