Ganador de cuatro festivales de banda, con una trayectoria que abarca desde la icónica banda de los Cukys hasta su liderazgo en la Súper Banda 20 de Enero como subdirector y platillero, a sus 59 años de edad, sigue siendo parte esta tradición musical.
Osvaldo Torreglosa Torrecilla, cariñosamente conocido como “El Niño Cuky”, nació el 12 de diciembre de 1964 en Villanueva, Bolívar. Su nombre resuena con fuerza en la cultura musical de su pueblo natal y su trayectoria es un testimonio de pasión, disciplina y constancia. Para “El Niño Cuky», su familia es una bendición, mencionando constantemente su agradecimiento a Dios por ellos. Vive en unión libre, tiene dos hijos adulos y tres nietos, valora profundamente a su familia y se siente agradecido por el apoyo y la felicidad que le brindan.
Osvaldo agradece a Dios por haber nacido en Villanueva y por el amor y apoyo incondicional de su gente. Su tierra está en sus venas, ya que fue allí donde descubrió la música, creciendo entre tradiciones y disfrutando desde niño de las bandas musicales y sus variados ritmos. Sus inicios como músico se remontan a la adolescencia, cuando, junto a sus primos, formó la banda de los Cukys.
¿Quiénes eran los Cukys y cómo fueron los inicios de la banda?
Éramos todos familia, todos primos: Apellidados Torrecilla, Yar, Cabarcas, Torreglosa, la mayoría era Torrecilla. Éramos unos jovencitos, unos niños de 14 y 15 años de edad, siempre con nuestras inquietudes y ganas de salir adelante y representar a nuestro pueblo de buena manera.
Recuerdo que un compañero muy particular cogió una manguera y la sopló cantando la canción “El Lobo”. Nos dio mucha risa y ahí comenzó todo, la banda se inició con esa manguera. Incluso hicimos una presentación a un cura que necesitaba publicidad y ahí salimos por primera vez. Después fuimos a Cartagena, conocimos a gente de Palenque y ellos fueron los primeros que nos llevaron a tocar allá. Así empezamos los Cukys, recorriendo muchos lugares y festivales.

¿De dónde surgió el nombre de la banda?
Al principio no teníamos un nombre definido. Queríamos llamarnos Los Profetas o la Banda San Juan Bautista, pero un día íbamos a entrar a una cantina llamada La U y en la radio salió un anuncio: “¡Llegaron los cukys, útiles en todo!”. En ese momento dije: “¡Ese es el nombre de nuestra banda!”, ¿y por qué “Cukys”?, porque éramos útiles para todo. Éramos ocho muchachos y cada uno tenía diferentes habilidades: había quien hacía teatro, albañilería, pintura, de todo. En cuanto a “El Niño”, ese era mi apodo desde siempre. Y luego pegó “El Niño Cuky”. La gente comenzó a llamarme así y hoy en día sigo siendo “El Niño Cuky”.

¿Qué ocasiono que la banda se desintegrara y qué fue de la vida artística de «El Niño Cuky»?
Los muchachos comenzaron a enamorarse, a tener sus mujeres y ya se fueron derrotando los Cukys. ¿Por qué se fueron derrotando?, porque no hubo apoyo, porque si hay apoyo en Villanueva, los Cukys todavía existieran. Nos engañaban demasiado, siempre los políticos han engañado a Villanueva. Dios sabe quién es bueno y quién es el malo. Y gracias a Dios aquí está «el niño Cuky», surgiendo.
Mientras ellos se fueron retirando, yo quería seguir y seguir, y estudié durante un año música en Bellas Artes. Soy de espíritu, porque no pienses que sé todo de escritura, yo aprendí mucho en Bellas Artes, gracias a Dios. Luego, un muchacho llamado José Racero me propuso formar una nueva banda, ya que la de Soplaviento, la 8 de diciembre, había obtenido un segundo lugar en Cartagena. Así nació la Súper Banda 20 de Enero, nombrada así porque empezamos nuestros ensayos en ese mes. No todos los integrantes son de Soplaviento; hay gente de Arenal, Villarrosa, Las Piedras, Mahates y Villanueva.
¿Cuáles han sido sus mayores logros en la Súper Banda 20 de Enero?
En el año 2013 ganamos el primer lugar en Cartagena, lo que nos abrió muchas puertas, gracias a Dios. Fuimos dos veces a Concordia, en Magdalena, donde también ganamos festivales. Después, el último, fue en Planeta Rica, en Córdoba, también nos ganamos el festival. Hubo 14 bandas, ese día fue importante para nosotros por las grandes bandas que estaban en el lugar.




¿Qué tipo de conexión siente con la gente del pueblo cuando toca en estos eventos?
Me siento bien contento porque la gente de mi pueblo me apoya. Ellos se alegran cuando toco aquí. Cuando no estoy, muchos dicen, pero es que «El Niño Cuky» no está, porque yo no soy monedita de oro, que todo el mundo me va a adorar, pero gracias a Dios, siento ese apoyo. Entonces mira, se alegran, me felicitan, todo el mundo me saluda, eso es grande para uno como artista.
Teniendo en cuenta toda su trayectoria como artista, regáleles un mensaje a estas nuevas generaciones…
Lo más importante es que los administradores de nuestro pueblo ofrezcan un apoyo real a la cultura, porque en la cultura encontramos de todo: deporte, arte y oportunidades. A esos niños que se sienten perdidos, les digo: en Villanueva hay mucha droga y mucho vicio, a pesar de tener buenas escuelas. Por favor, jóvenes, sigan adelante. Si continuamos por este camino, Villanueva se va a perder. Agradezco a esos muchachos que, como yo –quizás mañana deje de tocar–, siguen adelante, siguiéndome a mí o a otros grandes artistas. Les pido a todos esos niños que andan por malos rumbos que busquen lo bueno: la música, el fútbol, el béisbol, y todo lo positivo, y que dejen esos malos vicios.